martes, 29 de abril de 2008

El tiempo se ordena días que se reducen a horas,
y horas son deberes. El espacio es selectivo. Acá
o allá. O del otro lado. ¿Dónde estás ahora?.
Y te volvés predecible y concreta y aburrida. O
mejor dicho, más aburrida que lo que podrías ser,
si fueras.

Si fueras qué? Qué serías?

Panadera? Guitarrista?

La vida es como un dominó. Las piezas paraditas,
ordenadísimas, una al lado de la otra. Una se cae
y se cae todo. Te caes. No podés caerte. No ahora.
Ahora no.

Quizás después. Cuándo haya tiempo. Cuándo no
importe de que lado te caerías. Después. Ahora no.

Plis.

domingo, 27 de abril de 2008

Samuel Tesler, filósofo

Cuando este siglo y sus happenings hayan agotado la posibilidad entera de lo Absurdo, ¡ay, vidalita!
Cuando se haya exprimido el Desorden hasta la última gota de su limón ¡vidalitay!
cuando lo Absurdo ya sea un lugara común aburrido.
Y el Desorden una risible cursilería.
Cuando la humanidad extrangule al último psicólogo con la media de nailon de la última estética.
Cuando se grite "No va más", y parezca en efecto que "No va más", y llorando se diga "No va más".
Entonces lo Inteligible, que había dormido largamente, despertará en su cama de hierro y entre sedosas lencerías, ¡Aleluya!
Los deslumbrados hombres llorarán de alivio al descubrir nuevamente que dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí.
La Geometría parecerá otra vez una refrescante novela de aventuras.
Como un vino sin trucos, la Libertad hará de nuevo que se emborrachen santamente las tres potencias del alma.
...Y la historia lineal de Caperucita y el Lobo ha de curar a los agonizantes y resucitar a los muertos...