sábado, 1 de septiembre de 2007

Todas las cartas de amor

Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.

También escribí en mi momento cartas de amor,
como las demás,
ridículas.

Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.

Pero, al fin y al cabo,
sólo las criaturas que nunca escribieron
cartas de amor
son las
ridículas.

Quién me diera el tiempo en que escribía
sin darme cuenta
cartas de amor
ridículas.

La verdad es que hoy
mis memorias
de esas cartas de amor
son las
ridículas.

(Todas las palabras esdrújulas,
como los sentimientos esdrújulos,
son naturalmente
ridículas.)

Fernando Pessoa

1 comentario:

marina k dijo...

este poema me viene genial, gracias