jueves, 27 de septiembre de 2007

"Vos sos el espacio que habitan tus miedos"

dice Fito en una canción durísima. Pero algo de cierto tiene que haber.
Esta fue una semana de miedos.
Miedo a lo que vendrá. Miedo a tener que enfrentar lo que vendrá estando demasiado sola. Miedo a cansarse de pelearla. Miedo a seguir peleando y descubrir, seguramente tarde, que no valía la pena.
Miedo a las ausencias. A confrontarlas con mi hoy. Miedo a las presencias. Y a confrontarlas, también.
Miedo a no encontrarlo. Miedo a las palabras si lo encuentro.
Miedo a hacer daño. Miedo a lastimarse. Miedo a sentirse culplable. Miedo a serlo.
Muchos miedos. Miedos pequeños, medianos, grandes. Más o menos explícitos. Miedos con excusas, miedos tontos. Miedos disfrazados. Miedos embarazosos. Miedos, al fin.
Pero también en estos días vi de cerca el miedo en otros. De otros que importan. Y me reconocí en sus miedos. Y los encontré más o menos desesperados, más o menos quejosos, más o menos angustiados, más o menos resignados, pero sobre todo más o menos valientes. Miedosos, pero valientes.
Y pensé que ese espacio tiene algo más que miedos. En ese espacio mío están también los valientes otros. Y eso está muy bueno, porque contagian.

3 comentarios:

Espirtual Fighter dijo...

Como ya dije y repito: la única cosa que vale la pena asesinar es al miedo.
Adelante mi valiente!

WIB dijo...

me gusta eso de q la valentia se contagie....

tambien lorena dijo...

a lo mejor logramos una epidemia para enfrentar los miedos colectivos