sábado, 17 de marzo de 2007
la calma
la maldita calma rezongando en la ventana, que no está esquizoide como antes, hoy vomita realidades ignorantes. El silencio que odio con el alma, la misma que usé para quererte, se apodera de la luz, la luna y los acordes del suburbio de dolor y caserones. Tu tiempo, la ternura, los espejos, la voz que ya no está y ya no espero. El silencio y la maldita calma saboreando el delirio pasajero.
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1 comentario:
Muy emotivo, se escucha un tango de fondo.
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