martes, 13 de marzo de 2007

Ni por casualidad

Después de haberme cruzado con la versión del flaco de Tres Agujas, venía seriamente pensando en que estaría bueno verlo (no al flaco, bueno, al flaco también...), ver que onda, saber cómo está, si grabó ese otro tema alguna vez, que se yo... esas cosas. Y de paso, ver que onda yo, saber si todavía aparecía ese temblorcito en el cuerpo (por esos ojos de almendra...).
Y justo, pero justo, iba caminando por 50, yo que siempre llego por 51, y me cruzo con este chavón y lo miro y pienso que era él, no se, no, no era él, no tenía su estilo indumentario, digamos, además él era más alto, si, definitivamente, él era más alto, claro que este chavón tenía su pelo, su nariz, sus anteojos... y que le dolía una pierna o algo así, porque no tenía una postura erguida, a lo mejor era más alto de lo que parecía, y venía caminando y yo crucé como si fuera un peatón más y pasé por al lado sin inmutarme porque justo cuando lo tenía a un metro estaba convencida de que no, no era él.
El tipo dobló la esquina, yo seguí como si nada y después de unos metros pensé, pero mierda, sí, sí era él, ¿cómo no me di cuenta? y miré presurosa hacia atrás pero era tarde... de nuevo.

1 comentario:

Espirtual Fighter dijo...

No era él hasta que quisiste que fuera él; pero es obvio que todavía no estás preparada ¿o sí?