jueves, 29 de marzo de 2007

Dijo Girondo...

Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a posternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.
Que cuando quieras decir: "Mi Amor", digas: "Pescado Frito"; que tus manos intenten estrangularte a cada rato y, que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un sólo instante, de lamerle la cerradura.

(Yo no podría haberlo dicho mejor)

5 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, me gustó el blog y como escribís. También me gusta Girondo.
Hay una frase por ahí abajo sobre las transformaciones abruptas que voy a copiar.

Espirtual Fighter dijo...

¡Excelente!

Ignacio dijo...

Me gusta mucho tu blog nena

tambien lorena dijo...

Gracias Don Físico! Es bueno sentirse bienvenida...

tambien lorena dijo...

Probablemente la frase sea copiada también, pero vale.